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Cafe con Sensei


30-jun-2015

Subir la Montaña

 El frío está ahí y para compensar, traje un Café con Sensei con una gran barra de "Chocolate" para acompañar.
Siendo así, sugiero que solo la deguste cuando esté bien acomodado:



Subir la mantaña

"Mismo leyendo el Shin Hagakure es preciso una comprensión muy grande para entenderlo íntegramente, que muchos y me incluyo, no tenemos. Como resultado mi percepción sobre la misión de Niten y de Sensei quedo fragmentada, pues, no comprendía lo escrito entrelineas del libro y a simple vista no fue suficiente para mover el espíritu.

El lunes, vine a hacer  Shugyo (retiro con el maestro) con el objetivo de ser mas útil a mi unidad y a mi familia, tengo tantos defectos que ya percibía el trabajo que daba para quien convive conmigo y me sentía mal por eso. Llegue a ADM medio perdido y no hice nada de destacable hasta el final del día.

El martes, Sensei me convido para acompañarlo al médico. En el camino me preguntó un poco sobre mi familia, se yo jugaba mucho cuando era niño (respondí que no, porque tenía entendido si yo jugaba con mi padre, pero ahora pensándolo mejor yo jugaba un poco con mi hermano, no di una buena respuesta). También hablo sobre como la espada le proporcionaba una buena salud al constatar que la salud de Sensei está óptima y que no precisaría volver a hacer los examenes hasta el año que viene. Me contó también de la importancia de cumplir el tercer voto: promover la felicidad a los padres.

En este día, lo que mas me marcó fue cuando Sensei hablo sobre el sentimiento que los Samuráis tenían en la época en relación a las luchas reales. Pensé que entendí sus palabras, pero ahora pensando mejor percibo que realmente solo entenderé cuando fuera yo cortado.

Miércoles, hicimos un entrenamiento en el transcurso de la mañana que quede tan exhausto que no se como Senpai Wenzel conseguía luchar sin abajar su Ki (energía), Ken (técnica), Tai (cuerpo) por tanto tiempo y acompañe a Sensei en la visita a Sorocaba.

El jueves al volver de Sorocaba continué con las tareas del shugyo hasta el entrenamiento de la noche. En los Momentos de Oro, Sensei me pedió que relate como fueron los días anteriores, y por lo que percibí creo que me quería enseñar a hacer un reporte lo cual ya hacía en algunos borradores en papel. Pero pensándolo bien, creo que Sensei me hizo recordar todo lo que había pasado y para enseñarme a hablar correctamente en público.

A la hora de dormir, Senpai (veterano) Raúl estaba muy triste por fallar con Sensei. Me dijo que creía que sería expulsado. Basado en la experiencia en acompañar a Sensei a Sorocaba le dije que la cuestión no era fallar o no y si no demostrar avance pues de esa forma, mismo cayéndole bien a Sensei sentiría que estaba perdiendo el tiempo.

El viernes, durante la mañana, Senpai Raúl me contó que recibirá un costal de arroz de Sensei, el estaba muy feliz y con el espíritu renovado, yo me quede pensando en por que el presente era un costal de arroz, todavía no lo descubrí pero imagino que tendrá algún significado. Después acompañe a Sensei hasta el aeropuerto, creo que  Sensei percibió que yo todavía no entendía las principales enseñanzas pasadas al respecto de agregar personas a mi alredor y de desenvolver mi potencial humano, y por eso me llamo para cargar sus maletas. En el camino,  Sensei comentó sobre los muchos puntos en que puedo mejorar mentalmente y espiritualmente para tener éxito en la vida. Daré lo mejor para corresponder las expectativas de Sensei.

Después del Shugyo pase a entender lo escrito entrelineas del Shinhagakure, entendí el significado de "espada que da la VIDA" y también de lo que es un verdadero Sensei. Nunca tuve un Sensei que hiciese tanto por sus alumnos. Comenzar a subir la montaña tal vez haya sido mi mejor decisión hasta hoy. No existen dudas sobre el Camino que debo seguir y sobre lo que tengo que hacer para enderezar un crisantemo.

Fue una bendición haber hecho este Shugyo. Para continuar con mi crecimiento, pedí a mi madre que me coloque como uno de sus secretarios del consultorio de ella. Cambié. ¨ - Kiryu (Unidad Campiñas)



Había un muchacho en la antigua China que nadie daba nada por el. Sin brillo en los ojos, sin instrucción, vacío, inútil y pobre. Uno de esos individuos que podría ser visto como una "desgracia divina".
- Aquel que no vale nada. Es un pobre desgraciado - eran las únicas palabras que podían ser dichas respecto a el.
Un hermoso día, este muchacho decidió subir a la montaña. Era un lugar inhóspito, donde vivía el maestro.
Primaveras pasaron y el muchacho descendió de la montaña- Estaba diferente.
- Valla! Pero que le paso? Está completamente cambiado!- en la aldea era la noticia del momento.
Mirada aguda y postura de guerrero. Regreso con un cambio notorio.
Ante tal transformación, le preguntaron cual era el secreto que el maestro le había pasado.
Descubrirían que no le había pasado secreto alguno, la convivencia con el maestro lo había transformado en un sabio. Había superado a todos en la aldea.
Durante mi adolescencia, allá en Japón, mientras que los jóvenes corrían atrás de un balón de baseball y aquí en Brasil ni querían aprender su propio lenguaje, yo "subí las montañas": fuí a convivir con los maestros. Los últimos samuráis.
Estos maestros me aceptaban con agrado, pues fui para la mayoría, el nieto que nunca tuvieron.

Esta convivencia de casi cuatro décadas en la “montaña”, moldearon mi carácter. Y es esto lo que torna a la comunidad de Niten una montaña única de la cual no existen otras.

Aquí, la transformación ocurre a partir del segundo día.
KyogyoJisho, ir de la nada para volver completo.

24-jun-2015

Tomando las maletas

En el ShinHagakure, pag. 51, está escrito:
"Cada estado tiene el espíritu apropiado. Ahora, en el estado en que se encuentra usted tiene que ser como el fuego: ofensivo y devastador.
Una vez estando a mi lado, verá muchos paisajes interesantes en el Camino
Por lo tanto, tome las maletas y vamos para allá."


Hoy tenemos las palabras de quien, literalmente, vino a tomar mis maletas:



"Esta fue la primera vez en la vida que fui a Rio de Janeiro. Hace algunas semanas atrás, recebi la invitación de Sensei para cargarle las maletas durante su viaje para allá, donde sería el Gashuku (entrenamiento intensivo) en el domingo, dia 14.

Pero antes de hablar sobre la convivencia con el Sensei, debo decir algunas palabras sobre el espíritu de los samuráis de Río de Janeiro. Son personas atentas, siempre dispuestas, muy unidas, divertidas y con un Senki (energía de guerra) increíble. Conocía algunos de los colegas de allá de otros gashukus y eventos pero al entrar en su fortaleza, pude sentir un espíritu fuerte, un ambiente donde el Hagakure Shiseigan (votos de los samuráis de Niten) es expresado con intensidad. Agradezco a toda la Unidad RJ por recibirme e inspirarme en este entrenamiento especial (y adicionalmente a Senpai Wenzel, por la óptima indicación de tur a la arquitectura modernista del MAM).

Sobre el tiempo pasado con Sensei, fue una convivencia ciertamente muy diferente y muy productiva.
Increíblemente, Sensei no para nunca y tampoco disminuye su ritmo. Acompañar a el maestro por algunos días, viendo a alguien que corta por la raíz y de forma inmediata todos los problemas que aparecen por el Camino, que nunca falta con el zanshin (prudencia), que conversa con todos los alumnos, como  conoce de cerca a cada uno en una convivencia diaria, que cuida de la "familia Niten" en cuanto cuida de la propia y sin medir esfuerzos. Pude ver la marcialidad una vez mas de primera mano, un maestro que sabe guiar y exigir de sus discípulos en la misma medida.

Cuando se está con el maestro, lo importante es saber oír mas que hablar. En ese período, el Sensei, además de preocuparse con lo que sucedía conmigo y con los entrenamientos de las Unidades por donde pase, me contó varias historias de Niten, el pasado de la Unidad RJ, curiosidades del ambiente militar, sobre su familia. Hablo sobre cuan importante es el entrenamiento con nihonto (espada legítima), y el cuan importante es tener la experiencia de cortarse (y entonces proseguir con el entrenamiento). Aprender sobre todo que eso solo es posible si usted permanece de vaso vacío en la mente y vaso lleno de cerveza.

No cabe aquí hablar de todas las enseñanzas transmitidas, tanto de palabra como de silencio. Hasta porque muchas cosas todavía demoran un tiempo para procesarse en mi mente. Me considero privilegiado por esos días preciosos de convivencia." - Unidad Curitiba - Shindi Sakaguti


17-jun-2015

59º Premio Paulista 1





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 - JORNAL NIPPAK -

PREMIO PAULISTA DE DEPORTES HOMENAJEA ATLETAS Y DIRIGENTES DE LA CÁMARA MUNICIPAL DE SAN PABLO



Texto destacado:

Camino correcto – Hélio Kenzo Dino, de 29 años, es otro que agradece por haber conocido el Kobudo, que literalmente significa "arte marcial antigua". Paulista radicado desde su primer año de vida en Río de Janeiro, donde se capacito en Administración de Empresas y trabaja actualmente en el área de Recursos Humanos en una multinacional Noruega, Kenzo descubrió la tradición guerrera de los samuráis a través del Instituto Niten, fundado por el Sensei Jorge Kishikawa.

"En 2001 un amigo me dijo que había comenzado el entrenamiento de Kendo. Fui a ver y vi que, en verdad, era Kenjutsu y otras artes marciales de Kobudo. Quede apasionado y después de eso nunca mas pare", cuenta Kenzo, recordando que practicó judo de los 4 a los 12 años.

"Quede fascinado por la forma como la cultura y la disciplina japonesas son transmitidas en el Instituto Niten. Otra cosa que me atrajo del Kobudo fue el Kiai (grito), que también tiene el judo, pero que en el Kenjutsu no solo es importante como también agrega energía y valor", dice Kenzo.

Uno de los alumnos mas antiguos de la Unidad Niten en la Ciudad Maravillosa y hoy uno de los coordinadores de la misma Unidad, Kenzo afirma que es una honra haber sido elegido para recibir el Premio Paulista de Deportes.

"Quedo muy feliz pues significa que mi Sensei y mis Senpais me consideran un miembro útil al grupo, que es algo que siempre busco. Significa también que estoy en el camino correcto", garantiza Kenzo.




11-jun-2015

370 Años - Sin carcajadas

Lavar el alma

¨Estamos pasando por una fecha especial, los 370 años de Musashi sensei. En los Momentos de Oro, hablamos sobre las enseñanzas de Sensei, de como mantenerse en el camino del Bushido.

Todos estos factores formaron dentro de mi un sentimiento, que nunca había sentido. Por un breve momento mi alma pesada, cansada, desanimada comenzó a inflarse, a ser llenada por una voluntad incontrolable de gritar, dar todo de mi, lavar mi alma.

En esta fecha conmemorativa, con mucho, pero mucho kiai (grito) mismo, entrene y di todo de mi. Último entrenamiento del mes, último problema y con toda la energía que tengo di todo lo que tenía y también lo que no tenía.
Entrenar hoy fue con toda a certeza una bendición, una luz en el final del túnel, recordar el porque trillo el "DO" (Camino) y cuales fueron mis objetivos de entrar en la familia NITEN.

Gracias a Sensei puedo vivir por la espada, puedo decir que soy capaz de entrar en la facultad que sueño, las enseñanzas me dan fuerzas para luchar en mis batallas diarias y gracias a Sensei puedo toda la semana tener mi dosis de NITEN.

Por fin, si alguien hace dos años me decía que existía una espada que da la vida, yo me hubiera echado una carcajada. Hoy soy y seré eternamente agradecido por haber descubierto a Niten, la espada que da la vida!¨¨ - José Alfredo (Unidad Juiz de Fora)



Demonstración de Kodachi Seiho de Niten Ichi Ryu em comemoración a los 370 años de Musashi Sensei - unidad Vila Mariana/SP (Yoshimitsu x Takemitsu)



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