Como siempre se inauguraron las clases con el Hatsugeiko, evento que se realiza cada primer clase del año, y donde meditamos sobre los logros obtenidos y las dificultades superadas el año previo y hacemos foco en proponernos nuevos objetivos y metas que deseamos obtener a los largo del nuevo año.
Estos objetivos son tanto propios del Camino como de nuestras vidas personales y son propósitos que fijamos en un momento de calma y que sirven como guía y recordatorio en momentos de más dificultades.
Como siempre, además de meditar entrenamos con mucho corazón y con toda la energía que nos trae el año del tigre de agua y cerramos con un brindis especial:
¡Que todos tengamos gran coraje y agilidad para encarar este 2022!